martes, 12 de abril de 2011

IMPRESIONISMO:
Aunque el término Impresionismo se aplica en diferentes
artes como la música y la literatura, su vertiente más conocida, y aquélla que fue la precursora, es la pintura impresionista. El movimiento plástico impresionista se desarrolló a partir de la segunda mitad del siglo XIX en Europa —principalmente en Francia— caracterizado, a grandes rasgos, por el intento de plasmar la luz  y el instante, sin reparar en la identidad de aquello que la proyectaba. Es decir, si sus antecesores pintaban formas con identidad, los impresionistas pintarán el momento de luz, más allá de las formas que subyacen bajo éste. El movimiento fue bautizado por la crítica como Impresionismo con ironía y escepticismo respecto al cuadro de Monet Impresión: sol naciente. Siendo diametralmente opuesto a la pintura metafísica, su importancia es clave en el desarrollo del arte posterior, especialmente del postimpresionismo y las vanguardias.
Aunque la teoría gestáltica apareció más adelante, los pintores impresionistas mostraron plásticamente lo que la psicología de la Gestalt vendría a demostrar psicológica y científicamente más adelante: perceptivamente, si se dan ciertas condiciones, partes inconexas dan lugar a un todo unitario. El uso de pequeñas pinceladas de colores puros resultó en un todo vibrante; y, aunque las pinceladas aisladamente no obedecieran a la forma o al color local del modelo, en conjunto —al ser percibidas global y unitariamente— adquirían la unidad necesaria para percibir un todo definido. Este recurso fue llevado al máximo por los neoimpresionistas, también conocidos como puntillistas como Seurat o Signac.
Características del impresionismo:
El grupo reivindica una pintura al aire libre, lo que les lleva a pintar paisajes del natural con tonos claros y luminosos. Se proponen dar, de la forma más inmediata y con una técnica rápida y sin retoques, la impresión luminosa y la transparencia de la atmósfera y del agua con puras notas cromáticas, independientemente de toda gradación de claroscuro. Los protagonistas de sus cuadros son, casi siempre, los árboles, las nubes, bañistas, veleros, trigales, las carreras de caballos o el gesto ágil de unas bailarinas. Para ellos no hay temas insignificantes, sino cuadros bien o mal resueltos.

La luz (y sus efectos cambiantes) es, de hecho, el tema de sus cuadros. Afirman que los objetos sólo se ven en la medida en que la luz incide sobre ellos. Practican un realismo absoluto y por ello suprimen el color negro (que no existe en la naturaleza y que es la negación de la luz). Sólo es real la relación aire-luz: por ello los personajes se diluyen en la atmósfera luminosa que les rodea. Utilizan una paleta de colores claros y puros, en la que no existen contrastes agudos de claros y oscuros.

Su técnica es de toque, ligera y pincelada corta, evitando el contraste entre la figura y su fondo. Usan puntos de color para reproducir la atmósfera vibrante o el movimiento del agua. Aplican los descubrimientos de Rood y Chevreul en sus obras: existen tres colores primarios (amarillo, rojo, azul) y tres complementarios (violeta, verde, naranja); asociados los colores primarios dan el complementario del tercero. Pero los colores no tienen que mezclarse en la paleta, sino que es el ojo humano el que los fusiona.

Autores:
Se considera que el impresionismo nació con la unión de Monet y Renoir, quienes entre 1869 y 1874 trabajaron juntos a orillas del Sena, decididos a acabar con todas las reglas de taller (perspectiva, composición, claroscuro), y a encontrar una pintura que proporcionara la impresión visual en su inmediatez. Renoir fue, no obstante, el primero en desertar del grupo y buscar el éxito en los salones oficiales.
 
MONET:
Claude Monet (
14 de noviembre de 1840 en París - 5 de diciembre de 1926 en Giverny,fue un pintor francés a quien a partir de la mitad de su carrera artística se le adjudica el estilo impresionista. Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de un estilo realista. Monet logró exponer algunas de estas obras en el Salón de París. A partir del final de la década de 1860 comenzó a pintar obras impresionistas. Un ejemplo de este período creativo es la vista del puerto de El Havre titulada Impresión, sol naciente, que le dio nombre al movimiento. Esta desviación del gusto de la época, que era marcado por las academias de arte, empeoró su situación económica. En la década de 1870 tomó parte en exposiciones de arte impresionista en las cuales también participaron Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Su carrera fue impulsada por el mercader de arte Paúl Durand-Ruel, pero a pesar de esto su situación financiera permaneció siendo difícil hasta mediados de la década de 1890. En esta época, Monet desarrolló el concepto de la "serie" en las que un motivo es pintado con distintos grados de iluminación. Al mismo tiempo comenzó a plantar su famoso jardín en Giverny que luego utilizó como motivo para sus pinturas.

Obra de Monet:
Impresión, sol naciente es un cuadro del
pintor francés Claude Monet, que dio su nombre al movimiento impresionista.
Fechado en 1872, aunque pintado más probablemente en 1873, su motivo es el puerto de Le Havre en Francia, usando muy pocos toques de pincel que sugieren en vez de delinear. Monet explicó posteriormente el título:
"El paisaje no es otra cosa que una impresión, una impresión instantánea, de ahí el título, una impresión que me dio. He reproducido una impresión en le Havre, desde mi ventana, sol en la niebla y unas pocas siluetas de botes destacándose en el fondo... me preguntaron por un título para el catálogo, no podía realmente ser una vista de Le Havrem y dije "pongan impresión"
Monet pintó el sol casi con la misma luminancia del cielo, una condición que sugiere humedad alta y atenuación atmosférica de la luz. Este detalle descansa sobre el uso de colores complementarios y variedad de temperaturas de color, en lugar de cambios de intensidad o valores contrastantes, para diferenciar el sol del cielo circundante. La pintura trata el valor de contraste simultáneo de los colores, situando tonos cálidos sobre otros opuestos que permiten resaltar, en la retina del espectador, unos tonos sobre otros. La vaporización será el elemento fundamental que invade la superficie, destacando esa humedad que invade la obra y que atenúa las tonalidades, es decir, el color se condiciona a esta atmósfera húmeda. El principal objetivo al que intentaba llegar Monet con esta obra es provocar una impresión en el espectador, por lo que nos encontramos con la importancia que se atribuye al espectador en el impresionismo. Las pinceladas son un tanto libres, rápidas y directas, reduciendo los elementos del cuandro a una simplificación aparente, tal y como se contempla en los reflejos del agua.

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